La generación de los residuos sólidos, es uno de los principales causantes de la contaminación ambiental en muchos países, incluido Colombia, ya que se producen grandes volúmenes y se acumulan en espacios inadecuados. Según las cifras del ministerio del medio ambiente, vivienda y desarrollo territorial se indica que en un día el país produce 27300 toneladas de basuras de las cuales un 65% son residuos orgánicos y el 35% inorgánico.
El aumento en la generación de residuos sólidos asociado al crecimiento poblacional y la globalización que genera cultura consumista; ha llevado a la aplicación de tecnologías apropiadas para la disposición final de residuos sólidos, sin que se ponga en alto riesgo el medio ambiente y la salud pública. Colombia, con base en esta problemática ha venido diseñando e implementando nuevas políticas tendientes a la generación integral de los residuos sólidos, las cuales solo se pueden materializar mediante el seguimiento estricto de la normatividad ambiental. Es por esto que la implementación de acciones para el aprovechamiento de los residuos sólidos orgánicos, es fundamental para el cumplimiento de los objetivos de la gestión integral de los residuos sólidos.
En la actualidad se ha tratado de buscar solución a este problema, implementando la Gestión Integral de Residuos Sólidos, de la cual hace parte una integralidad de procesos que van desde: separación en la fuente (orgánico e inerte), hasta la transformación de los que permite este proceso o a la disposición final de los que no se pueden reciclar.
A partir de la separación en la fuente, se han buscado usos alternativos benéficos para el entorno, como es el proceso de reciclaje para la transformación de los residuos sólidos orgánicos nuevamente en materia prima.
Una de las técnicas más usadas en Colombia para el aprovechamiento de los residuos sólidos orgánicos urbanos, es el compostaje el cual se define como descomposición de residuos orgánicos por la acción microbiana, cambiando la estructura molecular de los mismos. De acuerdo al tiempo de degradación, se da el grado de madurez al realizar biotransformación o degradación, parcial (descomposición de un compuesto orgánico en otro similar) y mineralización o degradación completa, cuando todas las moléculas de dióxido de carbono se descomponen en su totalidad. Estos residuos inorgánicos, inertes o minerales, se incorporan a la estructura del suelo, de los microorganismos y de las plantas causando beneficios ambientales, sociales, económicos y de salubridad al entorno.
A partir de estas prácticas, surge la necesidad de establecer una Biofábrica de Abonos Orgánicos. Es un proyecto elaborado que busca dentro de las políticas de gestión y manejo de los residuos sólidos, el aprovechamiento integral de los desechos generados por la zona urbana del municipio de San Vicente de Chucuri; además de integrar en su constitución un plan de diseño para la trasformación de material reciclable que permita la generación de un entorno amigable con el medio ambiente; con base al concepto de Biofábrica se busca de primera medida la reducción significativa del impacto ambiental soportado sobre la implementación de tecnología en el manejo de residuos sólidos domiciliarios generando una visión innovadora y promisoria en cuanto al aprovechamiento de los diferentes beneficios generados en la práctica y ejecución del plan de manejo y gestión integral de residuos sólidos.
Actualmente el municipio de San Vicente de Chucurí, produce cerca de 1400 toneladas de residuos sólidos urbanos al año, de los cuales un 80% son residuos orgánicos que están siendo transformados en abonos de excelente calidad, con técnicas especiales de inoculación de Microorganismos Eficientes bajo un proceso de innovación social que ha permitido que hoy día el 90% de la comunidad urbana del municipio realice la separación en la fuente de las basuras generadas.